Monday, April 30, 2012

Benedicto XVI anima a los sacerdotes a celebrar la misa todos los días y pide a los sacerdotes sacrificio en su misión, "hasta dar la vida".


Benedicto XVI ordenó hoy en el Vaticano a nueve sacerdotes provenientes de seminarios de la diócesis de Roma, a los que recordó que, como el Buen Pastor, deben "dar la vida por las ovejas".

En la homilía, Benedicto XVI señaló cómo la tradición romana de celebrar las ordenaciones en el cuarto domingo de Pascua, el domingo del "Buen Pastor", contiene "una gran riqueza de significado".

El sacerdote está llamado a conducir a los fieles que le han sido confiados "a la verdadera vida, a la vida en abundancia" y evocó el Evangelio y la parábola del Buen Pastor, que es aquel que "da la vida por las ovejas".

"Jesús insiste en esta característica esencial del verdadero pastor: la de dar la propia vida", agregó el Papa, que subrayó "la figura bíblica del rey-pastor, que comprende principalmente la labor de conducir el pueblo de Dios, de mantenerlo unido y guiarlo".

Destacó, además, que para el sacerdote "celebrar misa cada día no significa llevar a cabo una función ritual, sino cumplir una misión que implica profundamente la existencia, en comunión con Cristo que, en su Iglesia, continúa llevando a cabo el Sacrificio redentor".

"Esta dimensión eucarística y de sacrificio es inseparable de la pastoral y constituye el núcleo de verdad y fuerza salvadora, de la que depende cada actividad. No se habla de la eficacia solo en el plano psicológico o social, sino de la fecundidad vital de la presencia de Dios a nivel humano profundo".

Entre los sacerdotes ordenados hoy figuró Alfredo Tedesco, licenciado en química y que, según explicó, tenía novia, pero a los 22 años sintió la vocación y entró en el seminario Mayor de Roma.

Otro de los sacerdotes es el romano Marco Santarelli, de 30 años, un piloto de aviones privados que aspiraba a llevar, según declaró, un Boeing 747 y que descubrió la llamada de Dios durante la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en 2002 en Toronto (Canadá) al escuchar las palabras de Juan Pablo II, que invitaba a los jóvenes a no tener miedo de seguir a Jesús.

A lo largo de sus siete años de Pontificado, Benedicto XVI ha ordenado ya a más de medio centenar de sacerdotes de su diócesis.